El control de acceso en el sector salud es una tendencia relacionada no solo con la seguridad del paciente sino del personal y los visitantes en las instituciones.
Los sistemas de control de acceso en el sector salud son únicos, ya que deben ser capaces de restringir el acceso a áreas sensibles, prevenir la propagación de enfermedades, evitar el robo de equipos de atención médica y medicamentos vitales, y proteger tanto a pacientes como a empleados.
Pese a la necesidad de contar con sistemas de seguridad sólidos y el respeto por las leyes que rigen el sector, los hospitales aún tienen cierto margen de maniobra sobre cómo manejan el control de acceso. Después de todo, muchas instalaciones médicas tienen diferentes salas, unidades de pacientes y diseños físicos, por lo que deben invertir en un sistema de seguridad del hospital diseñado de forma individual.
En el mercado ya existe una serie de opciones de control de acceso disponibles para el cuidado de la salud que, como regla general, dependen de la especialización del hospital, la arquitectura y, por supuesto, el presupuesto.
En países como México y otros de América Latina hay hospitales y clínicas que aún dependen en gran medida de los controles de seguridad manuales realizados por el personal, colocando demasiado en manos de los encargados de seguridad, mientras implementan barreras físicas para el mundo exterior que se ubican en múltiples puntos de contacto. Por ejemplo, un miembro del personal verifica la identificación del visitante y lo llama manualmente.
“Aún hay hospitales que dependen en gran medida de los controles de seguridad manuales realizados por el personal, colocando demasiado en manos de los encargados de seguridad”
En la mayoría de hospitales de la región, aún los datos de los visitantes se deben ingresar de forma mecánica en el registro de una computadora y, aunque las barreras físicas pueden conectarse a unidades de control de acceso independientes distribuidas en todo el hospital, no proporcionan la opción de monitoreo simultáneo. Estas opciones resultan ya desactualizadas puesto que los sistemas de seguridad del hospital ahora pueden depender de soluciones avanzadas de control de acceso electrónico.
Las instalaciones de atención médica, como los hospitales, suelen estar abiertas las 24 horas del día, los siete días de la semana, y deben ser accesibles al público. Como resultado, hay docenas o incluso cientos de visitantes desconocidos en un hospital a diario. Los escenarios médicos a menudo están cargados de drama y, en situaciones de emergencia, las emociones pueden ser elevadas en cualquier parte.